Cyrano de Bergerac

“Cyrano de Bergerac” es una de las esas obra de teatro que hay que ver y ahora se puede disfrutar en el Teatro Valle-Inclán de Madrid con un Pere Arquillué inmenso, que representa a ese ya clásico poeta y pensador que vivió en Francia en el siglo XVII.

Seguro que el personaje real no hablaba en verso aunque naciera hace cuatro siglos, sin embargo, Pere Arquillué consigue que la rima pase inadvertida, a pesar de existir, y haga que la pieza sea más ligera y más próxima de lo esperado sin olvidar que los finales de cada frase tienen que rimar con su correspondiente en la siguiente estrofa.

Recitar el verso no es simple y hacer que el público se olvide de él es una frontera que pocos logran superar. Por eso, y por el entorno de esta función, quiero decir por su escenografía, por su vestuario y por su elenco actoral, merece la pena ver esta obra ya clásica llena de modernidad y concesiones que el director Oriol Broggi se ha permitido sin que se llegue a distorsionar la esencia de la obra con más narices que se representa en la cartelera madrileña.

Deja un comentario

Archivado bajo en el candelero

Deja un comentario