Que me perdone El Brujo, pero «Autobiografía de un yogui» sólo puede interesar a los amantes espirituales de Yogananda. ¿Qué quién es Yogananda? El autor del libro «Autobiografía de un yogui», un best-seller traducido a 27 idiomas que propagó por occidente los principios del yoga y condujo a la meditación a muchos de sus lectores. El libro, como cuenta El Brujo en su montaje, tiene 700 páginas, reveladoras del poder de la disciplina ancestral y, especialmente, de las experiencias vitales de Yogananda. Me pareció que El Brujo no se dejaba ni una de las páginas por contar al espectador en las más de dos horas que dura el montaje.
El Brujo ya no es quien era. O quizá el que haya cambiado haya sido yo. Admiré y hasta idolatré a El Brujo cuando interpretaba «San Francisco, juglar de Dios» o «El Lazarillo de Tormes». Es más, le proporcioné seguidores que admiraban su forma de contar historias en tono jocoso, con anécdotas más que repetidas, pero que no dejaban de encandilar al público convertido en fiel admirador de ese ser teatral casi paranormal. Sus últimos trabajos no me cautivaron, pero como soy amante de dar oportunidades, me cogí a mi amiga Lpunto y me la llevé a ver «Autobiografía de un yogui» justo la misma semana en la que ella se iniciaba en el universo de la extendida práctica india. No triunfé. Lpunto es una apasionada de sus primeras experiencias con el yoga, pero vivió la historia de Yogananda contada por El Brujo de una forma más similar a los minutos finales de relajación después de una sesión yogui que como una apasionante historia narrada como nunca antes. Si se arriesgan a verla, vayan descansados.
Así he empezado esta temporada. Menos mal que parece que podremos remontar con lo que está por venir en los próximos meses. Namasté.