Me encanta el terror en el teatro, entre otras cosas, porque la imaginación tiene que trabajar mucho más debido a los limitados recursos de que el género dispone a la hora de contar historias. Edgar Allan Poe ha sido ensalzado a los altares del miedo por los relatos que escribió que para la época debían estar a la altura de la saga cinematográfica “Saw”, vetada en algunos países como protección a sus ciudadanos. Hoy, Poe, quizá no impacte tanto ni dé tanto miedo (el cine ha puesto una barrera bien alta al género) pero aún se puede llegar a inquietar con este autor.
Casi con seguridad, eso es lo que pretendió Pilar Massa, reconocida actriz y exitosa directora de teatro, cuando decidió homenajear a Edgar Allan Poe. Massa ha sabido crear el clima de misterio necesario en La casa de la Portera. Pasar la barrera de las diez de la noche dentro de esta sala con poca luz invita a hacer emerger la susceptibilidad al miedo al más pintado. La directora, además, es actriz junto a la maravillosa Carmen Mayordomo. Ambas ponen en pie “Yo amé a Edgar Allan Poe” dando voz y llenando de pasión las historias que narran. Massa y Mayordomo consiguen que la palabra sea la protagonista, precepto básico de este montaje en el que lo teatral queda en segundo plano por las características de la propuesta. Aún así, Massa y Mayordomo demuestran una vez más que son unas todoterreno de los escenarios y que sin duda pueden interpretar lo que se les ponga por delante.
Calificación: Estupenda narración de algunos relatos de Poe.