La crisis económica es el cajón desastre que todo lo admite. Llegará el momento en que se haya llenado tanto que estallará en nuestras manos cuan burbuja inmobiliaria. Todo está justificado ante la crisis cuando se trata de tomar o dejar de tomar medidas. Precisamente eso es lo que ha hecho el Ministerio de Sanidad: dejar de tomar medidas a los hombres.
El recorte en el gasto, generado como no por el saco sin fondo de la crisis, ha impedido a este Ministerio aprobar una partida presupuestaria para determinar los tipos de formas corporales masculinas, como ya en su día se hiciera con las mujeres acusándoles de ser campanas, cilindros o diábolos. Ahí es nada.
La desorientación de los hombres a la hora de elegir la indumentaria diaria va a ser notable. Estamos desprovistos de referencias. Quizá empecemos a ver por la calle a un cilindro vestido de pirámide invertida, forma andrógina tan bien definida por el vulgo con aquella frase de “ancho de hombro y estrecho de culo…”, con mi más absoluto respeto, y «hasta aquí puedo leer».
La pirámide invertida claramente sería uno de los modelos ministeriales pour homme. A esta conclusión se llega sin necesidad de hacer el estudio de marras. Observen con que facilidad nos hemos ahorrado un tercio de los más de 1.700.000 euros que en su día pagó el Ministerio de Sanidad por obtener el trabajo de los tres tipos corporales femeninos. No se consigue tanto ahorro ni comprando las marcas blancas impuestas por Mercadona, que tantos segundos de publicidad complementaria están generando entre el resto de sus competidores.
Quizá sea de agradecer que al género masculino nos haya tocado la época de vacas flacas porque así no tendremos que pasar por el suplicio de vernos encasillados en un tipo de cuerpo, que para otro lo quisiéramos, pero que por definición ministerial sería el que nos correspondiera.
Qué tendrá que decir a ésto la ministra Aído el día que ha decidido investigar los despidos realizados a mujeres, olvidándose de que son muchos los hombres que son puestos de patitas en la calle de forma injusta. ¿Dónde está la igualdad con las “miembras” cuando a los miembros se les ningunea ante situaciones análogas vividas por las féminas? Qué pena que no sea políticamente correcto llamar a un Ministerio de desigualdad masculina.
Pues sí qué estamos buenos con la crisis? y tanto dinero cuesta un estudio de esos? En fin, una mania de encasillar y establecer canones, pero bueno ya lo inventaron los griegos…jejeje y también pienso que cuanto más igualdad se pretende, más desigualdad se consigue…
La verdad es que tenéis razón, no hay quien entienda nada.
Estudios sin ningún sentido, que se supone que pretenden marcar ¿qué tipo de principios, de estereotipos?, es como si se hubieran vuelto locos, como si lo que importara es lo superficial y no la persona en sí….
En fin, bienvenido sea ese «ahorro» en ese estudio al que realmente no veo ninguna utilidad. Y mientras, se habla de crisis, de dificultades para llegar a fin de mes y de imposibilidades de pagar una hipoteca.
Con lo que ya no podemos hacer nada es con esa nada despreciable cantidad de 1,7 millones de euros, que estoy convencida podrían haber resultado mucho más provechosos si los hubieran dedicado a otros fines.
Cuando se parte de una desigualdad previa se debe practicar una desigualdad a la que llamamos positiva…para que se logre equilibrar la balanza… y eso me explicaron… pero ¿cómo saber cual es la dosis justa de desigualdad capaz de equilibrarla?.
Simplemente… no entiendo nada de nada… hacemos partidas presupuestarias para Ministerios a los solos efectos de justificar su nombre… y sigo sin entender cómo gastamos dinero en saber qué formas tienen los hombres y las mujeres españolas… que se supone que las féminas teníamos la bella forma de una guitarra, y deber ser que Julio Romero de Torre estaba equivocado, ahora hemos pasado a ser un diábolo, pero no me entiendan mal, que nadie piense que en esta definición hay una mal intencionada interpretación, que se trata tan sólo de un juguete de circo callejero…y luego queremos justificar con el Ministerio ministeriable que por supuesto somos iguales al menos en la locura de buscar nuestra ropa entre ya no diferentes tallas y vencemos la desigualdad complicándonos a todos un poco más.
No sé… será que sigue vigente la idea de al “ pueblo pan y circo” y como pan ya no se quiere comer… dos tazas de circo nos dan.
Pues si, la verdad es que deberíais dar las gracias por estar en crisis, así evitáis las comparaciones que siempre son odiosas.
Lo que me parece un poquito fuerte es el gasto que tiene un estudio como éste, porque ¿realmente vale para algo? y que no se me enfade nadie que se dedique a las estadísticas y todo eso.
Estaría muy, pero que muy feo que en tiempos de crisis se gastaran ese dinero en un estudio que a simple vista no tiene mucha trascendencia y que además te cuelga el San Benito de si tienes cuerpo de campana o de cilindro, y todo esto dando gracias que no tuvo mucha transcendencia y los comentarios duraron solo unos días, porque si no sabiendo como somos los españoles….
Resumiendo que los hombres os podéis sentir afortunados por no tener que someteros a tal estudio y además le ahorrais unas perrillas al estado que siempre es de agradecer.
Que tengáis un buen día!!