
El comedor para desempleados inaugurado en Móstoles
Durante los últimos años cada cual ha demostrado su solidaridad con el prójimo como ha podido o como ha sabido. Lo más común era colaborar con niños del tercer mundo a través de una de las ONGs que se reproducían cada día como setas. Se cuestionó mucho en su momento si el fin justificaba el medio.
Ayudar a los demás debería ser la máxima más ensalzada de todo ser humano. Habrá a quien no le salga innato. A ese, deberían enseñárselo en la escuela porque si no le sale es porque en casa no aplica. Seríamos todos mucho más felices.
Ayudar a quien lo necesita -y ya no sólo en cuestiones económicas- provoca una enorme satisfacción difícil de explicar. Sin ir más lejos, los médicos y los abogados saben mucho de eso. No hay reunión social a la que acudan que no salgan del evento con una pregunta formulada por alguno de los invitados que aprovecha la ocasión de tener a un ‘picapleitos’ o a un ‘matasanos’ a mano para lanzar la cuestión que llevaba meses planteándose y que le tenía en un sinvivir. Y el médico o el abogado sabe -o mejor dicho, aprende- que eso es algo que va unido a su profesión como la respuesta a esa pregunta va unida a la satisfacción de haber resuelto una duda a quien tenía la inquietud. Ahí se demuestra la solidaridad.
En tiempos de crisis es importante ser solidario. Parece que un espíritu de colaboración con el prójimo nos inunda más en esto momentos. Es como si fuera Navidad todo el año, pero sin el consumo energético de las luces y el trajín de las compras, que no están los bolsillos para fiestas. Las empresas no suben los sueldos a sus trabajadores y lo hacen porque así mantienen los puestos de trabajo. Eso es solidaridad, no dejar al empleado sin su actividad remunerada. Los bancos congelan la devolución de los depósitos de sus cliente durante dos años. Eso es solidaridad porque si no, no lo cobrarían nunca -quién sabe si dentro de dos años lo cobrarán-. Una empresa de restauración, Taberna Bocatín, ha decidido dar un menú gratuito durante todo el mes de marzo a los desempleados que provistos de su cartilla del INEM y su DNI demuestren que están sin trabajo. Eso es solidaridad, crear campañas de marketing que al menos favorezcan a quienes lo necesitan. En Móstoles se ha puesto en marcha un comedor para dar de comer a diario a las familias que tengan más de dos miembros en situación de desempleo. Eso es solidaridad demostrada por quien quiere ayudar a su vecino.
Esa es la solidaridad que nos aporta la época de crisis. Se confunde solidaridad con lo que realmente lo es y viceversa. Hay quien se sube al carro en estas épocas y aprovecha el tirón en su beneficio. Y hay quien realmente da lo que tiene para ayudar a quien lo ha perdido. ¿Sabremos distinguirlo y por ende apreciarlo? Las buenas acciones nos abren el corazón a la felicidad. Mi ‘chache’ Kiko me recetó el otro día un agapornis para tener compañía en el camino hacia la felicidad.
Agapornis, eres realmente afortunado, has conseguido desprenderte de algo que a algunos les cuesta toda una vida. Dejar por el camino a esa parte de ti que no eras tú, es la mejor forma de soltar lastre, de enfrentarte a un nuevo camino, en el que el horizonte se presenta limpio y lleno de colores ante ti.
Y eres consciente de que el camino tendrá piedras, subidas, bajadas, ….pero será tu propio camino, el que tú has elegido.
Y sobre todo, lee bien las palabras de Ana, porque en ese camino encontrarás el viaje hacia esa meta que tienes en tu corazón, y te cruzarás con otras almas, y sonreirás….. Eso sí, nunca te olvides de decir «buen camino», son las palabras que más se agradecen cuando te cruzas con alguien por un camino, también por el camino de la vida….
Un abrazo.
Gracias Ana, por hacerme recordar el Camino de Santiago, todo lo vivido, todo lo compartido.
Y tus letras me llevan a un recuerdo.
Un paso, otro paso, uno más…
Vamos con una meta… o una ilusión.
El camino tiene piedras,en otras sendas escarpadas, sendas con flores, a veces llueve y otras luce el sol.
Un día se hacen muuuuchos kilómetros y otros parece que no puedes dar un paso más y piensas en dejarlo.
Y te cruzas con gente, con otras vidas, otras almas y conectas y sonries… y siempre alguien está dispuesto a ayudar aunque tan sólo sea con un «buen camino» y una sonrisa al pasar.
Y en el camino se encuentra el viaje… y cuando se llega al destino se acaba.
Enseñanzas del Camino de Santiago… enseñanzas para la vida.
El futuro es algo lejano, y se construye día a día.
Tienes mucha razón es mejor tomarse la vida tal como venga día a día, sin agobios y siendo uno mismo, sabiendo apreciar las cosas bonitas que te rodean y detectando las feas que también la hay.
A veces tenemos la sensación de que el tiempo no pasa; que una pesada losa te ralentiza enormemente.
Alguna vez os pasará, que tenéis la sensación de haber dado un paso de «gigantes».
Desorientado, confuso… incluso a veces agobiado.
Pero enormemente feliz de haber roto un camino de desastre.
El futuro? y qué más da!! He dejado por el camino a «alguien» que no era Yo…
TOMARME LA VIDA TAL COMO ME VENGA…
Gracias Ana. Gracias Anadai !!!
Si una sóla de mis palabras te ayuda ya me hace inmensamente feliz.
No hace mucho alguien me dio una de esas botellas de las que hemos hablado. Y cuando la miro recuerdo, como un eco las palabras de quien me la dio….»llénala de buenos momentos, llénala de nosotros», porque al final lo que tenemos en nuestras botellas son los momentos, los sentimientos, compartidos con aquellos que nos quieren tal y como somos, que no nos juzgan, que nos abrazan cuando nos sentimos mal, que nos dan una palabra de aliento cuando desfallecemos, que nos aprietan la mano cuando nos sentimos solos…..
Los malos momentos, al final, por imposible que parezca, pasan, es cierto, aunque muchas veces nos cueste creerlo.
Gracias, Agaporni.
Un abrazo.
Tienes toda la razón, Ana, nos criamos rodeados de todas esas historias, y todas esas normas de comportamiento de acuerdo con las que se suponía qué era lo que tenías que hacer, sin espacio para el yo de cada uno, para el improvisar, para el dejarte llevar por los impulsos del corazón.
Afortunadamente cada vez más intentamos superar esos límites, bajar a la hierva fresca como tú dices, abrir la puerta y andar hasta el final del camino. Porque si no, nuestra vida quedaría encerrada en la más alta de las torres, y nos pasaríamos el tiempo observando el cielo, pero nos perderíamos la lluvia mojando nuestro rostro.
Y como bien dices, las cosas cambian, un día te sorprendes mirando a tu alrededor viendo colores que hasta ahora siempre te habían parecido grises, y te extrañas, porque no sabes qué ha ocurrido, cuando lo que realmente ha pasado es que, después de la tormenta, pincel en mano,casi sin darte cuenta, has puesto los colores que necesitabas para hacer que tu vida sea diferente.
Tomarte la vida tal y como venga, suena muy bien, suena a libertad de sentir, de pensar, de expresar.
Gracias, Ana.
Todos tenemos «esa otra vida» de la que hablas, esas sombras y pocas luces de épocas pasadas, pero de las que afortunadamente podemos hablar, porque todo cambia.
Nos criamos con cuentos de hadas. Princesas de porcelana que fueron encerradas en altas inhóspitas torres esperando a ser rescatadas por intrépidos príncipes.
Ahora las torres son confortables aunque a veces inescalables y las princesas no necesitan su rescatador, ahora bajan a la hierva fresca, a veces en su caminar encuentran alguien con quien pasear.
No dejemos que el bosque nos impida ver los árboles.
Sin necesidad de convencernos de ello… simplemente disfrutemos también de los paseos en soledad.
Tus líneas agapornis me han recordado una frase que surgió en mi otra vida y que hizo que el cambio sucediera como por arte de magia.
ME DIJE A MI MISMA,A PARTIR DE AHORA VOY A TOMARME LA VIDA TAL COMO ME VENGA.
Tienes mucha razón Ana!! la verdad es que el tiempo me ha demostrado que no hay que ponerse demasiado metafísico.
Mi consejo seria…vivir la vida, disfrutar de la gente que te «aporta»;disfrutar con los amigos para que te aporte…ser un solitario convencido llegado el caso, sin complejos, e ir bajando del autobus a tanto «cebollino/a» que no te deja ser tú mismo…
Un grupo de hombres..once para ser exactos.Comandados por un cura loco.Hombres toscos ,curtidos por la vida.Hombres de honor.»Algunos hombres buenos» Bautizó…da igual la distancia siempre acuden a la llamada.Sus «chicos»…..y siempre por una buena acción….¡mi cariño cuando leas estas lineas «curita»!
donde esteis…besos hermanos.
Siempre hablo de «mi otra vida» no sé cómo suena, para algunos puede que a viejo y caduco, a mi me suena a que afortunadamente las cosas cambian y a alegría de haber superado un mundo gris por otro de colores y que para lograrlo he tenido que coger un pincel y pintar una gran sonrisa entre nubes que ahora son de esponjoso azúcar.
A veces es necesario un tropezón para volver a la realidad ver que las cosas no las regala nadie y volver a construir.
Cuando aprendí que lo bueno y lo malo sólo depende del enfoque que nosotros le demos me sentí realmente libre.
Nunca desfallezcas, a veces suelta tu lágrima pero luego sube con más fuerza.
Hace tiempo alguien me dió una de vuestras botellas.
Qué contento estaba….pero,según la miraba iba descubriendo lo desgraciado que era.
Madre mía!! Qué infeliz soy!! Cuánto sitio vacío… sigo Anadai??
Desterrado, desheredado, sin el cariño más cercano durante mucho tiempo, cuestionado incluso por los que creía que me conocían, puesto en duda y a tres pasos de la «picota».
pinta mal, verdad?
Pero recuerda que siempre hay alguien que nos considera afortunados..
Jesús y Marga saben lo que es sobreponerse a la dificultad. Yo también lo sé… y seguro que tú también Anadai. Animo!!
Besos para todos.
Quien escarba en el corazón encuentra sentimientos.
Si buscas alegría primero fabrícala.
Si necesitas una sonrisa pon la tuya.
Cuando hablas te escuchamos… cuando callas nos callamos.
Yo también os he echado de menos
Tienes razón, Marga, siempre tenemos algo que meter en la botella, aunque podamos pensar que no. Sólo hay que mirar un poco, darnos cuenta de que siempre hay algo que merece la pena.
Jesús, cuenta conmigo, para hacer que este proyecto no tenga duración, para que sea parte de cada uno de nosotros, para que podamos compartir este espacio. Ser «efectero» pasa por ese algo más del que hablas, así que aquí estaré, seguro que aquí seguiremos.
Un abrazo.
Me alegra mucho leerte, Anadai, porque, aparte del reconocimiento personal que haces, ésto significa mucho más para mí puesto que Efecto Madrid empezó como un proyecto con los días contados y ahora es algo más que eso. Y eso se ha conseguido gracias todos vosotros que seguís ahí.
Felicidades!
Un abrazo.
Anadai, ves como ya tienes algo que meter en la botella!!!!!!
Tienes mucha razón, lo mejor aún está por descubrir y seguro que llegará.
Muchas gracias por considerarme un tesoro.
Que tengas un buen día!!!
Realmente, hay días de esos en los que uno cree que no es capaz de seguir caminando. Pero curiosamente, al final, no sabes cómo, continúas.
Tienes toda la razón, Marga, esa sensación sólo puede durarte un momento, porque si esa sensación permaneciera junto a ti más de lo necesario acabaría ahogándote….Uno trata de hacer esfuerzos para mirar las cosas de forma positiva, pero entonces se cuelan en tu vida días de esos en los que todo parece un problema, en los que todo parece que está fuera de sitio. Y al final, igual que tus pasos siguen avanzando, las cosas se van aclarando, y consigues darte cuenta de que todo está bien. Es lo que tiene la vida, un poco de todo, es lo que hace que todo merezca la pena.
Quizás a veces nos dé miedo pensar con qué podemos llenar esa botella de la que hablas, porque quizás pensemos que no tengamos nada con qué hacerlo. Y puede que no nos demos cuenta de que lo mejor puede ser que esté aún por descubrir….
He de confesaros que este espacio, poder escribir con total libertad, vosotros, sois uno de mis tesoros recién descubiertos.
Gracias, Jesús.
Gracias, Marga.
Gracias por vuestro apoyo.
Un abrazo
Anadai, es ciero que hay días que te sientes así como tu describes y parece que todos te han abandonado, pero ese estado solo te puede durar un ratito. Hay que buscar siempre el lado positivo de las cosas, porque si lo buscas lo encuentras y cuando lo encuentras, ves que no era tan malo ni tan feo como te parecía antes. Es como ver la botella medio llena o medio vacía, parece lo mismo, pero no lo es, siempre tu botella tiene que estar medio llena y si no tienes con qué llenarla, pues la llenas aunque sea de aire y le pones un tapón. No desfallezcas, la vida se compone de estas y otras muchas cosas. No estás sola y eso que sientes es solo una sensación. Intenta mirarla desde otro prisma y verás como cambia.
Un abrazo
Es cierto que hay días que se hacen más cuesta arriba, pero hay que tirar de ellos y mirar hacia adelante. La vida siempre continúa y nos ofrece tesoros espléndidos por los que merece la pena seguir «explorando». Claro que los tesoros no llaman a la puerta, hay que buscarlos.
Estamos aquí de vuelta para seguir teniendo un motivo más para estar impacientes: ¿qué nuevos comentarios habrá en Efecto Madrid?
Gracias, Anadai.
Un abrazo.
Hoy es uno de esos días en los que todo parece que «pesa» más que de costumbre, uno de esos días en los que lo único que te apetecería es estar lejos de aquí, uno de esos días en los que parece que todo tira de ti en distintas direcciones….Y por eso hoy sólo quiero deciros que se os echa de menos a todos.
Gracias a ti.
Los momentos difíciles pasan, se matizan con el tiempo, lo que te queda en el corazón es para siempre.
Los grandes amigos son un tesoro, así que eres afortunado.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias, Anadai. Estoy muy agradecido por todas las muestras de cariño recibidas estos días. Ha sido la confirmacion para saber que tengo grandes amigos. Tu apoyo es muy significativo también. Dice mucho de ti y todo bueno. Mil gracias.
Jesús, sólo transmitirte mi apoyo también.
A veces, el no conocer demasiado a alguien no impide que puedas sentirte cerca de él, sobre todo en los momentos difíciles…..
Muchas gracias, Agapornis, por tu mensaje y, sobre todo, por tu apoyo en estos días difíciles, que por otra parte nos han servido para saber que no estamos solos y que tenemos el cariño de muchísimas personas.
Gracias a todos por habernos acompañado.
Un abrazo fuerte.
Ya se te echaba de menos, Agapornis.
Ese curita amigo tuyo, sabía muy bien de lo que hablaba, porque aunque haya veces que deseemos la intimidad que nos proporciona la soledad buscada, hay otras veces que necesitamos sentir la compañía o la cercanía de alguien más junto a nosotros, ya sea físicamente o bien a través de unas líneas leídas…., simplemente por sentir que todavía seguimos formando parte de algo.
La soledad forma parte de cada uno de nosotros. Aprender a controlarla, es la parte difícil, y saber ponerle remedio, es lo que a veces puede que resulte todo un desafío.
Pero tienes razón, este «ventanuco» del que habla Ana, o esa «puertecilla» que comentaba Jesús, son un espacio perfecto para poder dar cabida a muchos de los pensamientos y sentimientos que tenemos y que de otra manera quedarían guardados en el fondo de nuestras mentes y corazones, sin ser compartidos.
Ana, de pastelillo, nada de nada, y es mejor que no dejes el chocolate, te lo digo con conocimiento de causa, jajajaja
Ahora, en serio, me hace sentir bien que compartas mis palabras, porque hay veces que uno piensa que es muy difícil que alguien pueda entender lo que pasa por nuestra cabeza, o incluso cómo nos sentimos, y encontrar un espacio, ese ventanuco como le has bautizado, en el que sientes que tus palabras no son lanzadas al vacío sin más, acentúan la sensación de no estar solo.
Felicidad.Da casi miedo, por la amplitud que supone. Creo que es más un camino que un estado, es decir, que nuestra vida está llena más o menos de momentos que nos dan esa sensación de felicidad, y que nos acercan un poco más a nuestro objetivo vital. Porque todos queremos ser felices en esta vida, y quien diga lo contrario, no está siendo sincero consigo mismo. La diferencia es el camino, o qué nos da esa sensación.
Para mí también tiene mucho que ver con el sentimiento de equilibrio personal, porque desde ahí uno es más capaz de apreciar la felicidad, en cada uno de sus matices.Por eso, como bien dices, todo empieza por uno mismo.
Gracias, Ana
Jajajajaja!! Chicos, hacedme sitio…he vuelto!!
En estos dias tan difíciles para alguno de nosotros, son cuando nos sentimos enormemente acompañados por este pequeño ventanuco como bien dice Ana.
Ha sido muy reconfortante comprobar que muchos pequeños «islotes»… hacen un continente!!
Hay un pequeño sentimiento dentro de nosotros que nos anima a navegar en solitario; igual que deseamos sentirnos uno mas de todos, deseamos la soledad de una mañana de bruma… da igual a la caña de un barco, que delante de un teclado.
Un «curita loco» me dijo una vez que para apreciar la compañía hay que sentirse muchas veces solo y para apreciar la soledad hay que sentirse enormemente acompañado.
Anadai, todos apreciamos nuestra soledad porque gracias al » ventanuco de Ana» aprendemos a hacerla parte de nosotros… si la controlamos será nuestra aliada….que no sea ella la que nos controla.
Parte de nuestro corazón, se ha ido al cielo… parte se ha quedado y muchos le queremos.
Gracias Jesus Ortega…gracias chache !
( joooo que pastelillo soy… ups…. debe ser que como demasiado chocolate… jajaja) Aunque debo reconocer que me encanta saber que mis palabras te animan Anadai y leeros a todos los efecteros es muy divertido… ¿seguimos?
Siento cada una de las letras que has escrito como si fueran mías.
Hoy sigo cantarina y recuerdo otra canción… felicidad que bonito nombre tienes.. felicidad a saber dónde te metes…
Hubo un tiempo en que ese era el estribillo de mi vida, hasta que un día descubrí que se encontraba mucho más cerca de lo que pensaba y que era yo la única responsable de mi vida y de decidir cómo quería que me afectasen las cosas. Desde entonces mi sonrisa arruga mi cara y alegra mi alma.
Celia Cruz en su alegato de optimismo también nos recuerda que no hay nadie solo, siempre hay alguien…
En el gran muro de Internet hemos encontrado un ventanuco que cada día se va haciendo más grande.
Gracias Jesús por abrir más de una ventana.
Siempre he pensado que la soledad nunca te mira con el mismo rostro, es decir, que nunca es la misma. Puede ser la compañera buscada, la que te ofrece esos momentos tuyos y de nadie más. Pero también creo que hay veces que se cuela en tu vida por sorpresa, sin ni siquiera buscarla, y puede que no sepas cómo echarla de tu lado…. Y está la peor de todas, aquella que se puede sentir cuando estás rodeado de gente.
Pero tienes toda la razón, Jesús, nada ni nadie va a venir a llamar a nuestra puerta, sino que somos nosotros quienes tenemos que salir a encontrar lo que estamos buscando, aunque a veces no sepamos qué camino tomar porque nos asuste la posibilidad de volver a tropezar y caer. Eso es lo que no lo hace nada fácil.
Creo que lo bueno de la vida es saber apreciar sus matices, sus grandes y pequeñas puertas, como tú dices, y poder sentir y saber descubrir que siempre nos brinda nuevas oportunidades. Incluso en los peores momentos de nuestras vidas, siempre pueden aparecer personas que sin apenas conocernos puedan transmitirnos la fuerza y el apoyo que necesitamos para continuar, para hacernos sentir que realmente no estamos solos.
Buscaré esa puertecilla de la que hablas, palabra….
Anadai, no estamos solos. La soledad es la que cada uno se busca, pero siempre hay un lugar donde encontrar gente. La vida te hace evolucionar, cambiar, ampliar conocimientos, aunque siempre impulsado por las ganas de cada uno de conseguir nuevas emociones. Nadie va a venir a llamar a nuestra puerta, tenemos que salir y buscarlo porque está ahí. Hay mucha alternativas para evitar la soledad, si es que nos asusta.
A veces cuando parece que una gran puerta se ha cerrado encontramos muy cerca un puerta pequeña, que pasaba casi inadvertida. Esa puertecilla puede abrirnos al mundo y enseñarnos lo que hasta entonces no habíamos visto.
Creo que muchas veces se nos olvida que la felicidad, ese hacernos la vida agradable del que hablas, parte de nosotros mismos. Creo que puede parecer más fácil pedir y «quejarnos», que dar sin mas, porque de esa manera siempre hay alguien a quien culpar o responsabilizar, y ese alguien nunca seremos nosotros mismos.
Sin embargo, realmente, todo empieza por cada uno de nosotros, y encontrando nuestro equilibrio estaremos más preparados para darnos eso que necesitamos, para ofrecernos a los demás en todas nuestras dimensiones. Y sólo de esa manera, todo tendrá un sentido.
Pero lo que puede resultar «sencillo» a simple vista en estas líneas, a mí me ha costado mucho entenderlo, y mucho más asimilarlo. Todavía me sigue costando, la verdad. Porque siempre nos da miedo enfrentarnos a nosotros mismos, porque creemos que eso es sinónimo de soledad. Cuando lo verdaderamente real es que sólo siendo capaces de entendernos a nosotros mismos, siendo capaces de escucharnos, podremos hacer lo mismo con los demás, podremos dar sin esperar recibir. Y lo que recibamos será siempre como un regalo…..
Realmente, me gusta pensar en tu frase, Ana, esa en la que decías que no estábamos solos. Y he de confesaros que desde que me paseo por estas líneas, entre vosotros, siento que esa frase es mucho más real. Gracias.
Hay un pasodoble que dice que «solo te pido, solo te pido, que me hagas la vida agradable si decides vivirla conmigo» y yo lo que digo es que seamos nosotros mismos quienes nos hagamos la vida agradable a nosotros mismos y a los que tengamos cerca… no pedir tanto… dar…como decía Marga, sin esperar nada a cambio xq siempre nos creemos con más derecho a pedir que a ofrecer.
Seguro que dando algo recibiremos, aunque sólo sea sentirnos bien con nosotros mismos.
Pero seguimos intentándolo, y eso es lo bueno. En el momento en el que dejemos de hacerlo, creo que la vida dejará de tener sentido. Porque por muchos reveses que hayas sufrido o por mucho daño que te hayan hecho, el afán por buscar, por encontrar alguien con quien compartir algo, es mucho más fuerte. Y eso hace que sigamos caminando.
Quizás los demonios no existan, tienes toda la razón, Ana, pero sí existen aquéllos que pueden hacernos daño.Pero a pesar de eso, pienso como tú, cada uno tiene su verdad, su realidad.
¿Angeles o demonios?, qué mas da. Lo importante es querer compartir, querer descubrir, porque todos tenemos algo que ofrecer, algo que decir.
El miedo a abrir nuestro corazón está en nosotros mismos en la idea preconcebida de lo que nos vamos a encontrar. Nos ponemos la venda antes de la herida.
Anadai no podías haberlo expresado mejor.
Nos queremos proteger de los demonios… y yo ni siquiera pienso que existan… simplemente es que cada uno tiene una distinta concepción de la vida… y en el fondo cada cual tiene su verdad y su razón.
Poco a poco vamos retirando la coraza y tenemos un nuevo revés, lo intentamos una y otra vez, unas veces conectamos y otras no.
Tienes razón, Marga.El miedo a abrir nuestro corazón no viene de otra cosa que de la posibilidad de enfrentarnos a uno de esos demonios de los que hablas. Lo que realmente nos asusta es que nos hagan daño, por eso creamos esas corazas, porque quien más y quien menos ha recibido algún que otro revés en este sentido. Y nadie quiere pasarlo mal.
Pero también es cierto, que si dejamos que esa coraza sea más fuerte que nosotros, podremos perdernos la oportunidad de contemplar de cerca el brillo de los ángeles que caminan a nuestro lado….
Agapornis, haz caso a Jesús, que a una comida nos apuntamos todos, por muy difícil que nos lo pongas……
Ummmm agapornis… ten cuidadín que te tomo la palabra… que yo ya propuse un tema nuevo… el metro toda una opción de ocio, un metro un medio muchos fines… y ahora estaba pensando en otro… que lo tengo en la cabeza aún sin redactar
Gracias Jesus,no lo voy a poner tan facil!…Crearemos (con tu consentimiento, claro) unos pequeños premios y accesit a los que propongan nuevos temas,a los/as que realmente con sus comentarios y criticas nos hagan reflexionar….es facil seleccionar «efecteros».Animo y a escribir / yo haré también mis propuestas.
un saludo a todos.
Agapornis, que a comer se apunta todo el mundo, tenlo en cuenta.
Bienvenida Marga!! es muy cierto lo que dices; angel o demonio… qué más da.Con el tiempo se apartan solos; o les empiezan a salir «alas»..jajaja.
Hay un lugar,en el que se unen el «islote» con el cielo….no les mola a los demonios/as….Bueno me habeis convencido…soy buen cocinero…jajaja.¡Os juntaré!
ánimo «efecteros».
La historia del Ángel de Agapornis tiene mucho de realidad, a veces los ángeles tienen que esconder sus alas para que otros por envidia o vanidad, no intenten hacerlos desparecer. Es cierto no estamos solos, pero tampoco podemos abrir nuestro corazón a cualquiera, porque también hay demonios disfrazados de ángeles que se aprovechan de esas situaciones.
Pero el brillo de un ángel verdadero es especial.
«Es mucho mejor recibir una sonrisa sin esperarla, que esperar una sonrisa y no recibirla»
Yo también me apunto
Las corazas siempre esconden lo mejor de cada uno, eso que preferimos encerrar bajo siete llaves antes que mostrar a los demás, porque nos da miedo dejar que alguien se asome a nuestro interior.Pero como yo siempre digo, toda coraza ha de tener sus grietas, o uno ha de reunir el valor suficiente para poder aflojar alguna de las piezas, y así poder respirar libre y profundamente y poder permitirnos ser nosotros mismos en algún momento. Y eso es lo difícil…..
Afortunadamente, siempre aparece uno de esos ángeles que te hacen sentir que merece la pena. Así que hemos de estar atentos, buscar esos «brillos» de los que habla Agapornis e intentar hablar con nuestro corazón. Porque como dice Ana, no estamos solos…., y esas palabras son como un bálsamo para muchos de nosotros.
Quizás demos para recibir, quizás recibamos para dar….¿quién sabe?
Contad conmigo.
¿Os habeis dado cuenta que hablando con el corazón es el modo de llegar al corazón de los demás?
No estamos solos.
Si las rosas tienen espinas y los corderos comen rosas… ¿para qué sirven las espinas?
El principito me hizo reflexionar sobre esas espinas, esos muros y esas corazas. No queremos ser vulnerables e intentamos protegernos con alquello que no cumple su misón y sin darnos cuenta nos hacemos más daño.
A veces pienso que dar para recibir es egoísmo… pero… bendito ese egoísmo.
Allí estaremos.
Corazas? jajajaja! Todos en cierto modo y por culpa de la borágine del un mundo como el nuestro,tenemos,poseemos o hemos usado alguna vez…..islotes en los que remamos y nos hace inmune a unirnos a «náufragos» como nosotros.
Con noto que está abriendo una pequeña puerta en los corazones.Creia que estaba solo,pero me emociona ver que hay más gente con sentimientos…
una pequeña historia menciona a un angel que bajó a un islote..se sentó, y solo esperó.Tuvo que ocultar sus alas para que los demás no se sintieran «molestos»./gracias a Dios las alas no vemos, pero sí el «brillo» de determinadas personas…
Gracias efecteras.Os reuniré a todos/as…
Gracias Chache.
Supongo que los grandes problemas no ocultan las realidades personales de cada uno. La falta de trabajo, la crisis, las dificultades, son los graves problemas a los que nos estamos enfrentando todos los días, pero la necesidad de dejar hablar a nuestro corazón, es algo que llevamos prendido en nuestras almas….
La solidaridad no debería de ser algo extraño, debería ser algo cotidiano. No debería de aparecer en situaciones extremas, sino que debería de estar presente cada día en nuestras vidas. Quizás eso haría que todos fuéramos un poco más felices.
Eres afortunada, Mónica, no lo dudes, seguro que transmites mucho más de lo que crees…
Gracias, Ana.
No sabéis como me alegra que se generen debates de este tipo a partir de las noticias que nos desayunamos a través de la prensa cada mañana. Al final lo importante de este artículo era la solidaridad y la felicidad y con vuestros comentarios más de uno es un poco más feliz.
Gracias, efecteros!
Si es que no hay nada como tener un ángel cerca…
Creo que hemos sembrado una pequeña semilla.
Al principio pensé que hablar de sentimientos y de bondades cuando el problema de fondo es la falta de trabajo podría ser un poco superficial y me ha gratificado ver que en el fondo muchos queremos oir nuestro corazón.
Quien siembra cosecha y quien recibe es por que ha sembrado, Monica eso nunca lo dudes, hay muchas formas de labrar la tierra.
Bienvenida Anadai.
Gracias.
Ana, estoy de acuerdo contigo. No se porque nos da vergüenza (creo que es eso) expresar nuestros sentimientos, sera porque contandolos pensamos que nos sentiremos vulnerables a oir lo que no nos gusta escuchar o tal vez por no preocupar??? pero os digo que siempre ahi «angeles» (como lo definen anteriormente) que nos aportan mucho y hasta a veces sin que se den cuenta.
Tendriamos que pensar mas en otros valores que no fueran las cosas caras y las apariencias…. yo siempre digo que es mejor un regalo sencillo pensando en la persona a la que se lo vas a regalar que no lo mas caro que puedas encontrar. En mi opinion, LO MAS SIMPLE HACE LA FELICIDAD!!!!!
Tambien tendriamos que aprender a demostrarla para luego recibirla, aunq a veces resulte dificil. A mi por ejemplo me cuesta mucho expresarlo y sin embargo, siempre recibo. Sera porque tengo gente maravillosa a mi alrededor??? ……..
Ana, tienes toda la razón.
Escondemos nuestro corazón, nuestro interior por miedo, por el temor de que nadie nos escuche, de sentirnos vulnerables.. Y nos dejamos llevar por este mundo en el que impera el afán por aparentar, por ser aquello que no somos realmente.
Las cosas más pequeñas, los detalles más insignificantes pueden marcar la diferencia en un momento, en un día, en toda una vida. Y compartirlos con gente especial hacen que dejemos a un lado todas nuestras corazas y respiremos libremente, dando alas a nuestro pensamiento y voz a nuestro corazón.
Estaré encantada de ser efectera, y haré caso de tu propuesta.
Gracias por hacerme un hueco.
¿Por qué nos dá tanto miedo dejar hablar al corazón?
En este mundo en el que los valores más aclamados son la fama la influencia o las riquezas parece que el sentimiento es sentimentalismo y sin embargo no son los bienes materiales los que nos hacen más felices, a veces una simple sonrisa o una palabra bonita o de reconocimiento nos reconforta.
Disfrutemos de las cosas pequeñas hacíéndolas grandes.
Efecto Madrid está para eso. Y poco a poco lo vamos consiguiendo: queremos que los lectores os expreséis, no sólo mediante los temas expuestos, también mediante los que queráis proponer. Sólo tenéis que enviar un mensaje con la propuesta a la categoría «Contacto». Propón un tema, un lugar, un momento interesante y haremos todo lo posible para hablar de ello.
Anadai, quieres ser efectera? Estaremos encantados.
Mil gracias a ti por expresarte y hacerlo tan bien.
Tienes razón, pero en estos tiempos que corren no creas que uno encuentra fácilmente una oportunidad para dejar hablar libremente a su corazón, ni mostrar algo de su interior. Por eso os agradezco este espacio.
Esa gente especial aparece cuando menos te lo esperas, y hay que intentar aprovechar el momento, compartir esa parte de cada uno de nosotros que nos hace únicos. Porque sólo de esa manera, cada instante merecerá la pena.
Gracias, Jesús.
Anadai, seguro que tú estás hablando con el corazón porque aparte de recibir mucho de gente especial también habrás sabido dar y compartir lo que tienes en tu interior. Es la única manera de saber como se alimenta el corazón.
Gracias.
En la vorágine del mundo que nos rodea cualquier muestra de solidaridad es como una brisa fresca, que hay que valorar como si fuera un auténtico tesoro. Si todos arrimáramos el hombro seguro que podríamos encaminarnos hacia esa utopía de la que hablais….
Es cierto, los animales pueden darte una compañía inestimable, lo sé por experiencia, pero aquello que recibes de gente especial, de esos que merecen la pena, es lo que realmente alimenta tu corazón, es lo que te hace sentir que sigues vivo.
Qué bonito mensaje agapornis.
Es impresionante ver cómo cosas que separadamente no tienen nada en común se unen en un texto. La crudeza de la realidad y la esperanza de que las buenas acciones puedan cambiar las cosas o al menos la percepción que tenemos de ellas. ¿Quién iba a decirnos que se podía unir un agapornis en un ágape solidario?
Aquello que creíamos erradicado en nuestro mundo se está instalando a la vuelta de la esquina. Sentados en la poltrona no se sabe cómo afrontar que el Estado del Bienestar puede que se resquebraje. Ahora que se ve cerca lo vemos más real.
Agapornis, también llamado «inseparable» o»siempre fiel»; eso es lo que representa esta pequeña ave. Fidelidad y compromiso, sin mirar en el lugar de la escalera en la que estés… Rey o mendigo… ¿qué más da? Sólo cuenta el corazón.
Es muy dificil que dos estrellas brillen juntas… verlas, ni os cuento!! y que un sábado, llamen a la puerta de tu corazón… imposible!!!
Pero sucede. Gracias, Ana.
Estoy contigo, Sandra. Lo ideal sería llegar a ser todos iguales… ¿utopía o realidad lejana?
Quizá eso se pueda alcanzar.
A veces en la vida nos encontramos «ángeles» que nos hacen ver que la vida es maravillosa. Dar amor de forma desinteresada es lo más reconfortante que existe y además suele tener el efecto boomerang.
Puede que un sábado cualquiera conozcas a una familia que te acoge en su hogar y te sientes como si los conocieras de toda la vida,
Un animal nos hace compañía muy especial, pero nada como disfrutar compartiendo un rato con gente entrañable.
Muchas gracias Kiko.
últimamente están proliferando muchos comedores solidarios, o menús a precios simbólicos. Esto es un síntoma de que nuestro sistema de bienestar está cambiando a un gran número de gente, que cada vez les resulta más complicado llegar a fin de mes. Esperemos, por el bien de la sociedad, que no tengan que salir más iniciativas solidarias, (aunque es necesario), por lo menos en lo que llamamos Primer Mundo, para que podamos todos volcarnos en ser solidarios y llevar a todos los países de los «de más mundos» a este «Primer Mundo»…