A pesar de su juventud dentro de la oferta gastronómica de Madrid, La Galia ha sabido ganarse a su clientetela en muy pocos meses. Quizá su excelente ubicación junto al viaducto -a ser posible pidan mesa con vistas a la Catedral de La Almudena, si no fuera posible no hay por qué preocuparse porque cualquier lugar en este restaurante es igualmente agradable- ha facilitado el crecimiento de su popularidad, pero sin duda lo que más ha contribuido a ello ha sido la buena cocina que preparan, los precios asequibles y el excelente trato que sus clientes reciben.
Sus dueños, Paloma y Juan, decidieron emprender esta aventura con un primer objetivo: atender al cliente con el esmero que nunca debería haberse perdido. Son ellos mismos los que cada día reciben a sus clientes, les aconsejan y les hacen pasar un rato muy agradable en su restaurante. La atención en La Galia es, sin duda alguna, una exquisitez.
La cocina la definen como «sencilla» y es cierto que no son platos que necesiten un empleo excesivo de horas en su elaboración, pero dentro de esa sencillez la originilidad y el buen gusto se aprecian en cada uno de ellos. Eso es lo que Paloma y Juan entiende por cocina fusión española y francesa.
Para empezar no se puede dejar de probar el vitel toné -excelente ternera asada con salsa de atún- o la ensalada La Galia con un sabor a mostaza que deja un regusto dulce por efecto de la miel. Y como plato principal no se debe dejar de probar uno de sus magníficos crêpes, por ejemplo, de bacon frito con piña y pasas o el de pollo con verduras caramelizadas. La carta de La Galia también nos ofrece unas pastas y lasañas muy sabrosas. Para rematar con el postre si se sigue en la línea de los crêpes, el de dulce de leche sería un excelente colofón.
Es un restaurante que no pasa desapercibido para el que come en él y que asegura la vuelta del que lo visita.
91 365 12 14
Como inicio de un viaje a París realizado en Mayo de 2008, y para ir acostumbrándonos al ambiente culinario parisino, hicimos una visita a este estupendo restaurante. Carta variada, platos nada pesados, muy a lo francés, y buena combinación de sabores, por un precio bastante asequible. Os lo recomiendo