Así comenzó la literatura española…

EL JUGLAR DEL CID

Escarbar en el anonimato de la autoría de El Cantar del Mío Cid no es cuestión baladí. Más difícil aún es hacerlo manteniendo el rigor del texto, desbordando a la vez sentido del humor, ironía y contacto con el público. Esto es El Juglar del Cid. Una historia sobre la Historia, hilarente e histriónica como sólo podría prorpocionar Juanma Cifuentes.

Juanma Cifuentes es un trovador sobre el escenario

Juanma Cifuentes es un trovador sobre el escenario

No es que se quiera buscar tres pies al gato, pero cuando no se sabe cómo sucedió algo,  la imaginación puede proporcionar justas vías para encontrar el camino que creemos o que queremos que sea la clave para llegar hasta un punto. Los anónimos medievales han originado ese movimiento de la masa encefálica a autores como Pedro Manuel Víllora que, curioso por saber quién escribió El Cantar del Mío Cid, primera obra conocida de las letras hispánicas, recreó mediante El juglar del Cid cómo podría haber nacido la idea de contar las venturas y desventuras del Cid.

La narración llega de la mano de Juanma Cifuentes, que se sube al escenario con el sombrero (y así es) de quien tiene la seguridad de saber cómo fue el principio, la génesis de lo que nunca nadie hasta ahora ha podido averiguar. El autor de El Cantar del Mío Cid ha sido una incógnita desde el siglo XIV cuando se descubrió el primer manuscrito. Hasta esa fecha, incluso antes, hasta el siglo XII nos traslada El juglar del Cid. Pero el viaje con Juanma Cifuentes por una época oscura, guerrera y sin paz por aquí y por allá es mucho más ameno Sigue leyendo

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Entrevista a Rebeca Valls

ENTREVISTA A REBECA VALLS

«Nuria Espert me dijo: a ti te han traído a La casa de Bernarda Alba para que aportes vitalidad»

La casa de Bernarda Alba es la obra maestra del teatro de Federico García Lorca. Ha sido representada por el mundo entero, contando con la interpretación de las mejores actrices españolas. El Teatro Español y el Teatre Nacional de Catalunya han traído a las Naves del Matadero una versión de este clásico dirigido por Lluis Pascual e interpretado por Nuria Espert, en el papel de Bernarda Alba, y Rosa María Sardá, como la Poncia. Rebeca Valls da vida en este montaje a Martirio, la cuarta hija de Bernarda. A Rebeca no le asustan los clásicos: interpretó magníficamente a Ofelia en Hamlet, también bajo las instrucciones de Pascual. Esta joven actriz conmovió los corazones de los espectadores con el personaje de Margarita en Amar en tiempos revueltos.

Rebeca Valls observa la expresión de Nuria Espert

Rebeca Valls observa la expresión de Nuria Espert

P. ¿La meta de una actriz española es hacer La casa de Bernarda Alba?

R. ¡Buf! Yo creo que una de ellas puede serlo. Pero no puede ser la meta total porque me quedaría sin objetivos y este es uno de ellos, pero no el único. Sobre todo, por hacerlo con quien lo estoy haciendo. Es como un sueño cumplido, pero sólo uno de ellos porque yo quiero seguir haciendo teatro y dando vida a personajes.

P. En La casa de Bernarda Alba, Lorca retrató los aspectos críticos de una sociedad, ¿crees que en el 2009 habría aspectos de la sociedad para criticar en un montaje teatral?

R. Esta pregunta me sugiere dos respuestas. Una, que Lorca podría seguir escribiendo esta obra aún ahora, dentro y fuera de España. Fuera de España muchas mujeres siguen estando Sigue leyendo

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La dama de las camelias o las dificultades del amor

LA DAMA DE LAS CAMELIAS

Madrid recibe de nuevo este clásico de la literatura francesa tras varias décadas de ausencia sobre los escenarios de nuestra ciudad. Escrita por Alejandro Dumas (hijo), fue publicada en 1848, basándose en un historia real que el propio Dumas vivió y sufrió en primera persona. 

Armando Vidal (Ángel Cercós) habla con Margarita en presencia de un criado

Armando Vidal (Ángel Cercós) habla con Margarita en presencia de un criado

La dama de las camelias es una obra por todos conocida. Para algunos sólo de oídas, lo que denota el éxito que otrora tuvo, y para otros porque la leyeron en sus años de adolescencia. Pero pocos han sido los afortunados que han visto esta gran obra de Dumas sobre un escenario.

El Teatro Prosperidad nos brinda ahora la oportunidad de disfrutar este clásico sobre sus tablas. CERMAR Producciones ha querido acercar al público madrileño la vivencias descarnadas de Margarita Gautier, la dama de las camelias, interpretada espléndidamente en esta versión por Montse Martínez. Un personaje que vive entre dos aguas. El amor de dos hombres le lleva a una desazón interna. Margarita no sabe qué hacer, no sabe a quién elegir y no acierta con la vía de escape para esa situación. El galán Armando Vidal, al que da vida Ángel Cercós, quien además dirige esta función, y el señor Varville (Pascual Álvarez) se ven atrapados en la misma pretensión. El débil corazón de Margarita es la meta para ambos.

La dama de las camelias has sido adaptada para esta producción por Montse Martínez creando una versión renovada, más asimilable por el espectador del siglo XXI y centrada en los hechos principales de la historia. Quienes acudan al Teatro Prosperidad no tendrán tiempo para despistarse. La acción se desarrolla con agilidad, con continuas entradas y salidas de escena de los personajes. Juegan un papel fundamental la criada Nanine, a la que Roxana Palacio da vida añadiéndole un toque de ingenuidad y despabilo al mismo tiempo, y Prudencia que, encarnada por la veterana actriz Concha Goyanes, busca descaradamente el provecho de Margarita Gautier.

Montse Martínez y Ángel Cercós dan vida a los protagonistas de La dama de las camelias

Montse Martínez y Ángel Cercós dan vida a los protagonistas de La dama de las camelias

Un clásico del romanticismo elevado a su máxima expresión, siguiendo los cánones de las tragedias griegas. Una historia de amor que no puede ser expresado abiertamente. Un amor con dificultades que, a pesar de parecernos absurdas en nuestros días, eran propias de la época en que fue escrito. Las dificultades en el amor no cesan a pesar del paso del tiempo.

Teatro Prosperidad

Calle Mantuano, 29

Tel.: 91 510 01 89

Venta de entradas:

Tel·entrada Caixa de Catalunya

Atrápalo

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Entrevista a Víctor Ullate Roche

VÍCTOR ULLATE ROCHE

«No podría vivir una monotonía, eso me mataría»

Víctor Ullate Roche lleva muchos años haciendo lo que más le gusta: ser actor. Para él, ser actor significa interpretar bien, cantar fenomenal y bailar a razón de sus genes. El musical parece su medio natural. Ha trabajado en Grease, Cats o La bella y la bestia y ahora triunfa dando vida a Robin, caballero del Rey Arturo en Spamalot. Compagina los escenarios con las clases de baile que imparte en la escuela de su madre, Carmen Roche. 

Víctor Ullate ante el cartel de Spamalot

Víctor Ullate ante el cartel de Spamalot

P. ¿Crees que Robin es el personaje de Spamalot que mejor encaja contigo?

R. En realidad, hay varios que encajan. Yo cuando vi la obra en Barcelona me veía en varios personajes, por ejemplo, me veía en el personaje de Patsy. Es un personaje que me hubiera gustado hacer también. Y aparte de Robin hago otro personaje que a su vez hace cinco personajes. Hace Herbert, la Princesa del castillo, el palmao (el muerto), el historiador que va contando la historia… Yo esos personajes los hago una vez a la semana. Esos personajes los alterno.

P. Tú te pareces en algo a Robin y es que a los dos os gustan los musicales, porque tú ya tienes unos cuantos musicales a tus espaldas…

R. Sí, me gustan mucho el musical desde siempre y eso es una cosa que me asemeja mucho con el personaje, que sueña con un musical. Sueña con bailar, con cantar. También hay algo que nos separa, que no tenemos en común y es que Robin no es nada valiente. Él es un cagao, que en cuanto ve cualquier peligro no sabe cómo afrontarlo. Al igual que Robin, siento esa alegría, esas ganas que tenía yo en este momento por salir al escenario. Esta es un poco la sensación que tiene Robin de descubrir que está descubriéndolo todo.

P. Entonces, ¿tú eres un tío valiente?

R. Sí, sí, si no, no me dedicaría a esto. Hay que ser valiente para dedicarse a esta profesión. Te sientes muy observado. Cuando tienes a mil personas mirándote, evidentemente, hay que tener ese plus de valentía para enfrentarte a un público. Cuando ya tienes muy segura la obra, ya estás debajo de la máscara, del personaje. Pero cuando empiezas estás más vulnerable.

P. ¿Cuál es el atractivo de Spamalot?

R. Tiene muchísimos atractivos. Primeramente, que lo dirige Tricicle. Luego, hay un vestuario divertidísimo. Visualmente, la escenografía luce muchísimo. Los actores. Hay un elenco de actores estupendo. La partitura musical va muy acorde con la situación, con lo que es Spamalot. Es un musical redondo, perfecto, para mi gusto y en clave de comedia.

P. Existen críticas que dicen que los musicales son franquicias de los montajes de Broadway o Londres…

R. Evidentemente que son franquicias. Son musicales que se han hecho fuera y que tienes que comprar el producto tal y como es. Tienes un margen de creatividad y de adaptación. Se tiene que adaptar a la ciudad donde se representa. Pero siempre habrá quien piense que es como un McDonald’s.

P. Este Spamalot, ¿sería lo mismo sin Tricicle?

R. No, no sería lo mismo. Tricicle lleva muchos años dedicándose al espectáculo. Yo les tenía muchísima admiración, me encantan. Siempre que los he visto me ha parecido perfecto lo que han hecho. El ritmo de comedia que tienen ellos es maravilloso. No hay gag que les salga mal. Es como cuando una partitura es perfecta. Poder trabajar con gente que tiene tan claro el ritmo de la comedia, realmente, es un lujazo. Y yo creo que han aportado toda su sabiduría a este montaje.

P. ¿Y sin Víctor Ullate sería lo mismo?

R. No, no sería lo mismo (risas). No, el otro chico lo hacía bien, pero… han mejorado (risas y Víctor se ruboriza).

P. En tu favor diré que, además de todo, en este Spamalot demuestras tus grandes dotes en la danza.

R. Cuando la técnica la tienes, evidentemente, si puedes explotarlo, mejor que mejor.

Víctor Ullate posa junto a un cartel con la fotografía de Fernando Gil, compañeros en Spamalot

Víctor Ullate posa junto a un cartel con la fotografía de Fernando Gil, compañeros en Spamalot

P. ¿Y qué es lo que mejor se te da, cantar, bailar o actuar?

R. Yo creo que actuar porque para mí todo es actuación. Yo empleo mi cuerpo para expresar algo. Todo parte de ahí. Si eso no lo tuviera bastante asimilado no podría desarrollarme en otras facetas. Yo empecé bailando, luego derivé más a la interpretación, en cuanto descubrí que la danza era más que una serie de pasos, que había algo detrás que podía contar una historia. Aunque, realmente, yo me defino como actor.

P. Pero la danza la habías mamado…

R. Sí, sí, desde pequeño. ¡Imagínate! La danza ha sido parte de mi vida.

P. ¿Siempre has bailado, desde pequeño?

R. No desde pequeño no. Pero sí recuerdo como mi madre me llevaba a las clases, a los teatros. Yo pasé mi infancia en los teatros. Uno de los juegos que hacíamos mi hermano y yo era pasar por debajo de las butacas mientras mi madre tomaba notas. ¡Nos llamaban Zipi y Zape!

P. Durante tu formación llegaste a conseguir alguna matrícula de honor…

R. En baile. En baile he tenido mucha facilidad. Ha sido muy divertido, para mí no ha sido sacrificado porque fue creciendo esa vocación por el baile. Hay quien dice que lo pasa mal o que lo vive con complejos, frustaciones… yo no. Yo he sido muy feliz bailando y creo que gracias al baile, descubrí todo lo demás. Por eso, cuando me llegó Fama no era el momento porque estaba dirigiendo mi vida hacia otro lugar, pero cuando llegó pensé en hacerlo por la danza. Para cuidar un poco de la danza en televisión, me daba miedo cómo se tratara.

P. ¿Realmente la fama cuesta?

R. La fama en España cuesta muchísimo, muchísimo. En el baile es muy complicado. De hecho, fíjate lo que han luchado mis padres, y a mi madre la tienen reconocida como una maestra exquisita, pero yo creo que podrían apoyarla más. Tiene una compañía magnífica y haciendo las cosas tan bien como las está haciendo, en otro país la tendrían supercuidada esa compañía. Y si no hubiera sido por la tele yo no sería famoso, me conocería la gente que ve teatro, que le gusta el teatro y la gente de la profesión.

P. ¿Y eso te gusta o te produce cierta rabia?

R. La fama hay que saber utilizarla. Es para que conozcan tu trabajo, para conseguir más trabajos. Cuando no tienes fama siempre tienes que estar llamando a la puerta con tu currículum. La televisión lo que hace es mostrar lo que has hecho. La fama es efímera. Ha sido un momento de mi vida que sí, me han reconocido por la calle, me han pedido autógrafos, pero todo eso se acabará el día de mañana. A no ser que vuelva a trabajar en televisión. Mi profesión, el teatro, no es una profesión de proyección absoluta. Tiene una proyección entre comillas.

P. Llevas un ritmo trepidante en tu vida, ¿qué haces para aguantarlo?

R. Yo me dedico a lo que me gusta. Cuantas más cosas tengo que pensar, más activo estoy, más vivo. Me gusta sentirme así. No podría vivir una monotonía, eso me mataría.

P. Has coincidido con tu padre durante unas semanas en la cartelara de Madrid, ¿cómo lo lleváis, ha habido rivalidad?

R. Nooo. Yo encantado. ¡Ojalá funcionara todo y pudiéramos coincidir más!

P. Recomiéndanos un restaurante de Madrid.

R. El restaurante Arabia que es un restaurante árabe donde se come de maravilla y está lleno de palmeras por dentro. Está en la calle Piamonte. Muy recomendable.

Víctor Ullate Roche sale «pitando» para calentar antes de empezar la función de Spamalot. Ratifico, mientras Víctor abandona la cafetería donde hicimos la entrevista, que la familia Ullate es especial. No sólo por el arte que emana de ellos, sino por la corrección y elegancia en el trato humano. Gracias, Víctor, por velar por bienes comunes como son la danza y la interpretación.

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AtmóSfera mágica de esferas efímeras

AtmoSfera

Pep Bou vuelve a Madrid tras varios años de ausencia. La capital le recibe con un clima seco que dificulta su espectáculo. A pesar de todo no deja de maravillar y de ilusionar a cuantos disfrutan de las esferas mágicas que crea sobre la pista del Price.

Cartel AtmoSfera Pep BouLo bello es efímero. Dura poco. Es corto. Es intenso. Y es eminentemente precioso. Una sencilla combinación de dos elementos nos permite disfrutar de una de esas maravillas breves de las que nos dota la naturaleza. La mezcla de un componente natural, el agua, con otro químico, el jabón produce esa creación que parece propia de un ser divino por lo que de sorprendente tiene: la pompa de jabón.

El artista catalán, Pep Bou, lleva muchos años trabajando las pompas de jabón. Su dominio de esta momentánea combinación le ha permitido crear espectáculos tan sorprendentes como AtmoSfera que se representa estos días en el Teatro Circo Price. Un juego mágico de pompas que hace romperse la cabeza al espectador pensando cómo se pueden quebrar las leyes de la física para ofrecer tanta belleza a partir de algo tan básico.

Bou sabe cómo mantener la sonrisa inocente en el espectador. Esa sonrisa fascinada por las formas e invenciones del creador de pompas. En este espectáculo, los adultos rememoran su infancia al ritmo de la música de Chopin, Mompou o Debussy, bien instrumentada por el pianista Roc Sala; los niños aprenden lo que es la magia, la sorpresa y lo inexplicable de la vida. Pero AtmoSfera no necesita explicación. Sólo hay que estar dispuesto a ver, a sentir, a escuchar, a remomorar y a ser feliz.

TEATRO CIRCO PRICE

Ronda de Atocha, 35

Tel.: 91 527 98 65

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Bucólica tradición renovada

KORGUI

Llama la atención por su terraza en verano, flanqueada por una hermosa acacia que en primavera florece para darle un mayor aire bucólico a esta esplanadita en el corazón del Madrid de los Austrias. Su interior forma un clima que invita a que el comensal tras llenar el estómago se quede a disfrutar de un cóctel para cerrar la noche.

La terraza del restaurante KorguiKorgui tiene un emplazamiento excepcional, no sólo por su fácil acceso al encontrarse en el centro de Madrid y cerca de la movida de La Latina. Su enclave hace que los viandantes se paren ante su puerta a contemplar la espléndida vista de la calle Segovia coronada por el viaducto como máximo exponente de una postal representativa de Madrid.

Este restaurante ofrece mucho más que un entorno idílico. Sus platos son tan especiales como su espacio. Ligera tendencia mejicana en las composiciones que ofrece su carta. Así, encontramos un delicioso pato confitado sobre tortitas de maíz o una brocheta de tacos al pastor que recuerdan a los sabores del país centroamericano, pero con cierto toque de innovación. Son destacables también los entrantes entre los que destacan las tempuras: de langostinos, bien elaborada y con exquisita presentación sobre un pincho para que el comensal pueda saborearlo de un solo bocado, o de verdura, con un interior crujiente que permite apreciar con más detenimiento lo que se esconde bajo el rebozado.

Las carnes son el plato principal en Korgui. En forma de brocheta o siguiendo el método tradicional no defraudan a aquellos que lo eligen. La brocheta de magret de pato con aguacate a la miel mezcla el regusto de la parrilla con el sabor dulce, formando un dúo de sabores bien ligados. El cube roll steak permite saborear el auténtico novillo argentino ensalzado por su elaboración a la parrilla y acompañado de patatas paja que permiten probar con mayor intensidad cada porción de esa magnífica carne.

Los postres, como los buñuelos de chocolate con helado de menta y chocolate, se confunden con los cócteles que Korgui ofrece por la noche y que hace de este restaurante una coctelería a partir de bien entrada la noche. Su decoración moderna, sencilla y agradable se combina con una cuidada selección musical que hace que el cliente pueda pasar una velada completa. En verano no hay que perderse su terraza con vistas al viaducto, en ese magnífico y coqueto rincón del Madrid de los Austrias.

Korgui

Calle Rollo, 8

91 547 10 05

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Gracias, Víctor

2 YOU MAESTRO

VICTOR ULLATE BALLET

 

Un homenaje a la figura de una artista reconocido dentro y fuera de nuestras fronteras. Excelente intérprete y  magnífico creador, Víctor Ullate, ha dedicado los últimos 50 años de su vida a la danza, lo que le ha hecho merecedor de premios tan destacados como la Medalla de Oro de las Bellas Artes, el Premio Nacional de Danza o el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid. Pero su gran recompensa la recibe con este 2 you Maestro que le regala el director artístico del Víctor Ullate Ballet, el coreógrafo Eduardo Lao . Una obra que, sin duda, crea afición por la danza.

cartel 2 you maestroVíctor Ullate ha sido un hombre dedicado a la danza en cuerpo y alma desde su adolescencia. Comenzó estudios de baile con María de Ávila en su Zaragoza natal y pronto se dedicó profesionalmente a lo que más le gustaba de la mano de Antonio Ruiz Soler (Antonio el Bailarín) -curiosamente uno de los hijos del maestro Ullate, Víctor, es hoy profesor de danza en la que fuera escuela de Antonio en Madrid-. Pocos años después y aún sin haber alcanzado la mayoría edad entra a formar parte de las filas del Ballet del Siglo XX dirigido por el gran Maurice Béjart. El maestro Béjart fue más que un preceptor para Víctor. Entre los dos surgió una profunda amistad que duró hasta el final de los días del francés de nacimiento, que en 2007 dejó huérfano a su «petit Victor» como gustaba llamarle.

Tras su vuelta a España, Ullate crea en 1983 el Centro de Danza Víctor Ullate, génesis de lo que hoy es el Victor Ullate Ballet, que nació en 1988 y que por estás fecha sigue celebrando su XX aniversario. Veinte años creando magia sobre el escenario a base de movimiento, contoneo, brazos al viento y pasión por la danza, mucha pasión y mucha danza. Danza clásica, danza contemporánea, danza innovadora, danza trasgresora, danza elegante y así hasta llegar a este 2 you Maestro. Una creación de Eduardo Lao para rendir homenaje al que siempre fue su Maestro.

2 you Maestro es más que un homenaje. Es un recorrido por la vida artística de Ullate. Desde aquel Víctor jovencísimo  que se interesa por el flamenco y cambia las botas de tacón por una maleta hacia la incertidumbre y el desconocimiento, aunque cuajado de ilusión por todas las experiencias que están por venir. Esa maleta se fue descargando de inseguridades y se fue llenando de logros, éxitos y satisfacciones a la vez que Víctor Ullate recorría el mundo. El Ullate joven está interpretado magistralmente en este montaje por Josué Ullate, el hijo pequeño de Víctor y heredero del arte de su padre que surge en él de forma innata, sin que cuenten para nada los genes.

José Ullatre representa a su padre en 2 you Maestro

Josué Ullate representa a su padre en 2 you Maestro

Lao así lo retrata en 2 you Maestro. Ha escogido piezas fundamentales en los últimos veinte años de la vida de Víctor. Viente años que son toda una vida para su compañía, que ha puesto en escena obras como Tras el espejo, Itu.. ¿Bailas?, Samsara, Arrayan D’Araxa o Fauno, todas ellas nacidas de la imaginación de Ullate. Fragmentos de todas ellas se representa en este montaje, entre las que destacan también algunas piezas de obras del propio Eduardo Lao como Tierra madre, Burka o Go up. Pero sin duda lo que nunca deja de emocionar, de enamorar al público son las creaciones magistrales de Ullate de El amor brujo y Jaleos, con la que se cierra este homenaje redondo. En todas y cada una de estas piezas hay que destacar sobre manera a los intérpretes, esos magníficos bailarines con los que cuenta la compañía. 

Víctor Ullate disfruta de este espectáculo y se le nota. Irradia alegría, felicidad y amor por lo que siempre ha hecho: crear danza para el escenario y para el patio de butacas. Una vez más, GRACIAS, Víctor por hacer disfrutar al público. GRACIAS, Víctor por tu generosidad.

Teatros del Canal

Calle Cea Bermúdez, 1

Metro Canal (L2, L7)

Tel: 91 308 99 99

Compra de entradas:

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Entrevista a Fernando Gil

FERNANDO GIL

«Haciendo el Tenorio en Alcalá me sentía como los Rolling Stones diciendo versos»

Fernando Gil es un actor polifacético: canta, baila, interpreta, toca la guitarra… y eso le hace perder el miedo ante cualquier propuesta escénica. Está triunfando en el Teatro Lope de Vega de Madrid interpretando a Sir Lancelot en Spamalot, pero no puede parar. Ahora presenta en Madrid Personajes de la calle junto a Edu Soto, conocido por su papel del Neng en Buenafuente. Nos lo contó todo en Efecto Madrid en Radio Libertad.

Fernando Gil

El actor Fernando Gil

P. ¿Cómo nació esta propuesta que presentáis en la Sala Galileo Galilei?

R. Esto comenzó porque Edu Soto y yo comenzamos a trabajar el año pasado en el elenco de Spamalot en Barcelona y surgió muy buen rollo. Somos muy de decirnos paridas mutuamente y dijimos ¿por qué no llevamos esto al público? Y ahí nació este Personajes de la calle que es una especie, no del club de la comedia porque queríamos subir el tono y hacer algo más que monólogos, entonces nos acercamos más al homenaje a Faemino y Cansado, a Tip y Coll, con diálogos, sketches… algunos absurdos, otros más divertidos. Se pueden ver escenas de todo tipo. Hay un momento de conexión con el más allá donde yo entrevisto a Michael Jackson, que nos cuenta cómo murió, qué le pareció su funeral y Edu Soto en ese momento es poseído por el espíritu de Michael Jackson, pero con el gracejo que le caracteriza.

P. Podremos saber entonces cómo murió Michael Jackson, porque hasta ahora todo son dudas…

R. Exacto. Ahí se resolverán todas las dudas. Pero también tenemos un abanico de personajes. Nos gusta fijarnos en gente cotidiana, gente de la calle. Vamos un poco de listillos y así presentamos una serie de personajes que nos hemos ido inventando y los metemos en escenas cotidianas, pero bastante sacadas de madre, lo que lo hace muy divertido.

P. Son personajes inventados, pero de la gente de la calle se pueden sacar muchas historias…

R. Es curioso. A veces puedes llegar a pensar que eso no es verdad y que no ha pasado, pero todos los personajes que salen están basados en gente que hemos visto. A veces la realidad supera la ficción, bueno, en realidad, siempre. Nos fijamos mucho en personajes que van en pareja, por ejemplo, tenemos al soplaportales y al esmirriao que es el típico pechopalomo que siempre lleva a un colega al lado que le va riendo las gracias y con ellos tenemos una escena muy divertida en una discoteca.

P. Edu Soto y tú coincidistéis en Spamalot en Barcelona, donde además compartíais camerino y ahí fue donde comenzó todo.

R. Sí, porque compartiendo camerino siempre surge el roce, el cariño… el roce, entendámonos…

P. El roce no físico…

R. (Risas) No, no físico, digamos que la amistad. Edu y yo somos gente que nos gusta jugar mucho con personajes y hacer mucho el tonto y ahí en el camerino, como además íbamos vestidos de los personajes de Spamalot que son bastante caricaturescos, cada vez que aparecíamos en el camerino vestidos de algo empezábamos a hacer el idiota y de ahí surgió ésto que hemos avanzado en Cataluña, en Granollers, en Mataró…

P. Uno de vuestros personajes en este montaje es Paco Moreno, ¿es él el hilo conductor de la función?

R. No. El hilo conductor lo hacemos nosotros desde nuestro yo personal. Nosotros vamos introduciendo las escenas. «Ahora vais a ver tal personaje que lo podéis ver cada noche en una esquina de la discoteca, oteando…» Vamos narrando los personajes y como por arte de magia, nos convertimos en los personajes que presentamos. Aparte de eso hay alguna fragmento musical. Cantamos, yo toco la guitarra y Edu canta algunas canciones jocosas e hilarantes. Y algunos sketches gestuales. Cercano al absurdo, pero creo que la gente se puede jartar de reir.

Fernando Gil durante la entrevista a Efecto Madrid en Radio Libertad

Fernando Gil durante la entrevista a Efecto Madrid en Radio Libertad

P. Es que eres un actor muy completito, no sólo interpretas, también cantas, bailas…

R. No lo quería decir yo… (risas). La profesión ha ido avanzando a lo largo de todos estos años en España y ahora cuantos más palos puedas tocar y más amplio sea el abanico de posibilidades para ofrecer a un público, más posibilidades tienes de salirte de un esquema preestablecido. Puedes entrar en un musical, trabajar en verso, hacer una comedia, entrar en televisión, en cine… En ese sentido, yo que llevo intentando dedicarme a ésto desde muy pequeñín, desde esa edad me interesaban muchas de estas disciplinas: me ponía a tocar la guitarra o aprendía mimo. Luego, cuando ya te metes en la escuela a aprender cada una de ellas, ya llegas con una carga en la mochila de pequeñas cosillas y cuando empiezas a trabajar en Spamalot o en Yllana con los sketches de los Monty Python, ya vas metiendo más experiencias en la mochila.

P. Este momento para ti tiene que ser agotado porque estás con Spamalot, con Personajes de la calle y con televisión.

R. Ahora estoy descansando de televisión porque terminamos de grabar los sketches de La tira en La Sexta y después me incorporé en elenco de La que se avecina en Telecinco y ahora mismo La que se avecina ha parado por vacaciones y ahora estoy dedicado al teatro. Pero como soy una persona inquieta estoy escribiendo un guión para una película basado en una novela de un autor catalán que me propuso que hiciera el guión para cine y que si la quería dirigir, y yo encantado. También, he dirigido tres cortos que escribí yo y es una parte que me gustaría tocar, hacer una película yo mismo, conmigo mismo.

P. Has empezado por adaptar un guión, pero quién sabe si no seguirás con tu guión propio y dirección de alguna película…

R. Sí, sí. Si ésto sigue adelante, dirigiré yo la película. Bueno, primero a ver qué le parece el guión porque le estoy metiendo muchísimas cosas que no aparecen (risas)…

P. Luego, llegará la polémica con el autor…

R. Me dirá «¡qué me has hecho!». Ya veremos hasta dónde puedo salirme. De momento, hago un tándem entre lo que se me ocurre y lo que hay. Y también estoy produciendo un grupo musical que se llama Primital que le hicimos el estreno en el Teatro Hagen-Dazs Calderón, con ochocientas personas que se lo pasaron bomba y estamos también buscando gira para esta gente.

P. ¿Qué tipo de música interpreta Primital?

R. Son composiciones de un compositor vasco que toca también en la banda, se llama Santi Ibarretxe. Hace una especie de fusión de varias cosas, muy funky, jazz… muy divertido porque además el tío es bastante showman y a veces puede recordar a la Orquesta Mondragón en cuanto a lo teatralizado que hacían las cosas. Santi tiene mucho gracejo en escena y hemos incluído una serie de textos en el espectáculo y hacemos una especie de ópera funky muy divertida.

P. Fernando, este año te vamos echar de menos en Alcalá de Henares en «El Tenorio».

R. Ya más de dos años haciéndolo… iban a pensar que ya sólo me querían a mí. Fue una de las experiencias más brutales. Delante de 40.000 personas hacer un Tenorio, ¡imagínate! Es un mar de gente. Te sientes como los Rolling Stones diciendo versos. Yo aconsejo que lo vean porque la gente lo vive con un gusto increíble. Ves a 40.000 personas calladas mirando lo que pasa en la escena, en un marco increíble como es la muralla medieval de Alcalá de Henares en la Huerta del Obispo. Es un sitio de la época donde se desarrolla la obra. Es sobrecogedor para el actor y para el público.

Personajes de la calle

Viernes 2 de octubre a la 1 am

Sala Galileo Galilei

Calle Galileo, 100

Tel.: 91 534 75 57/58

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Entrevista a Gracia Olayo

GRACIA OLAYO

«Hay que ir siguiendo el rastro de lo que te guste en la vida»

Gracia Olayo es una mujer sencilla. Se percibe que no tiene doblez, que no tiene un trasfondo enrevesado que dificulte el trabajo del periodista al entrevistarle ni el de sus compañeros sobre el escenario. Jovial, divertida, sincera, cercana y muy humana, Gracia Olayo recibió a Efecto Madrid en los camerinos del Teatro Príncipe Gran Vía donde coprotagoniza Toc Toc , dirigida por Esteve Ferrer.

Gracia Olayo minutos antes de salir a escena

Gracia Olayo minutos antes de salir a escena

P.  ¿Qué tiene Gracia Olayo de Blanca (su personaje en Toc Toc)?

R. Ay, de Blanca… poco, poco. Que me gusta el blanco y… bueno, de su toc (trastonro obsesivo compulsivo) tengo poco. De la obsesión por la limpieza, que es la noxofobia, lo que me ha tocado a mí, sólo tengo una manía y es que los suelos no los puedo ver sucios. Puede estar la casa desordenada, pero el suelo… no puedo pisar y que suene algo, ¡no puedo! Eso es una manía.

P. ¿Pero eso depende mucho del tipo de suelo?

R. También. ¡Que disimule un poco la guarrería! (risas). Pero como yo la detecte, lo limpio aunque no sea mi casa.

P. ¿Tienes alguna otra manía significativa?

R. Yo, la verdad, es que soy poco maniática. Soy poco de rituales. Depende de cómo me levante, hago una cosa u otra. Pero hay cosas que me gustan mucho, sin llegar a ser una manía. Me encanta que me traigan el café a la cama antes de levantarme, aunque eso no es una manía. Es una cosa lúdica que cuando te lo hace alguien, que no tiene que ser necesariamente un hombre, puede ser una hermana o alguien cercano, ummm, qué gustito, ese cafecito en la cama. ¡Qué rico!

P. Sólo el café ¿o unos churritos también?

R. Unos churritos, un churri, ¡yo que sé! (risas). Tú te levantas por la mañana y te dejas sorprender, que es lo que tienes que hacer en la vida.

 P. ¿Cómo te llegó el guión de Toc Toc?

 R. Me llamó mi representante diciéndome que Esteve Ferrer (director de Toc Toc) iba a montar una función de teatro y que me querían. Esteve Ferrer me interesaba muchísimo. Había visto trabajos de él en comedia y me parecía un reto. Era lo que más me atraía del proyecto. Luego leí la función y me pareció que era una comedia muy buena, con un mecanismo de relojería muy completito, con un trabajo coral muy interesante. Todo eso me atrajo, hablamos y le dije que sí.

P. ¿Cómo se lleva lo del trabajo coral? ¿No hay siempre algún compañero que quiera destacar sobre los demás?

R. En este oficio, como en todos, porque en la vida hay mucho ego, hay gente que tiene más ego y otra que tiene menos ego. Mientras sea razonable y dentro de una mesura, se contempla, se permite y se tolera. Cuando ya se sale de madre es cuando no se puede tolerar. Yo soy de familia numerosa y me gusta mucho trabajar en equipo. Pero hay de todo en la viña del señor… dicen.

P. Estás muy acostumbrada a la vida coral, ¿no?

R. Sí, sí, sí.

(En ese momento, entra en el camerino de Gracia Olaya la actriz Inge Martín, intérprete del personaje Lili en Toc Toc, que le comenta a Gracia lo “coqueto” que tiene su camerino)

P. El camerino hay que hacerlo como tu hogar…

R. Un poquito. Hay que darle un poco de calidez. Le pones un pañito, colocas los maquillajes y así es un poco más cálido.

Gracias se maquilla para la función de Toc Toc

Gracia se maquilla para la función de Toc Toc

P.  ¿Qué moraleja esconde la obra Toc Toc?

R. Es una comedia que habla de los trastornos obsesivos compulsivos. Pero es una comedia que ser ríe “con” los tocs, no “de” los tocs, que es muy importante. A la gente que lo sufre les aísla mucho, les complica mucho la convivencia y el compartir con los demás. En la obra se ponen de relieve seis trastornos tipificados, que los padecen muchos millones de personas, en una situación de encuentro y que algunos de ellos lo comparten por primera vez con otras personas. También habla de lo intransigente que somos tanto cuando se tiene un toc como cuando no se tiene. El que lo tiene cree que su toc es mejor que el otro toc. Por lo tanto, habla también de las intolerancias entre las personas.

P. Para preparar el papel, ¿has entrado en contacto con alguna persona que padezca este toc?

R. No, pero me han hablado mucho. Hago un gesto (se sopla la palma de la mano moviéndola de arriba abajo) que me dijo mi hermano José que tuvo un compañero que era noxofóbico y que según hablaba hacía este gesto. Lo tenía completamente integrado como se tiene integrado sacar la lengua y humedecerse los labios. También investigué mucho por mi cuenta y estudiando los síndromes de estas enfermedades. Antes nunca había oído hablar de ello.

Gracia OlayoP. Se dice que está todo inventado y no sé si en los guiones también, ¿qué tiene de original el guión de esta obra?

R. La situación. El autor sitúa a los seis pacientes en una espera que nunca acaba. El éxito de la obra es el texto que tiene frases muy cortas con seis personas hablando, pam pam pam pam y las réplicas tienen que ir exactas. Aquí no cabe la improvisación. El texto tiene ese dinamismo, ese ritmo impresionante. Y con un trabajo de seis actores donde todo tiene que estar muy coordinado. Y además habla de unos trastornos con los que la gente se siente identificada por las manías que, de agravarse, derivan en los tocs. Y nos identificamos todos mucho o bien en primera persona o porque hay alguien que conoces que tiene alguna de esas manías.

P. ¿En qué punto están Las Veneno?

R. Las Veneno estamos en un impás. El año que viene haremos veinte años y, seguramente, lo celebraremos. Lo que pasa que hemos tenido que hacer un parón por fuerza mayor de… (larga pausa) tragedia de la vida. Entonces hemos tenido un año de estar tranquilas y pensar cómo vamos a celebrar los veinte años.

P. ¿No estás un poco cansada de Las Veneno o no te cansas?

R. Las Veneno no me pueden cansar nunca. Es un lujo que yo pueda hacer lo que quiera, con quien quiera y como quiera.

P. ¿Cuándo empezaste en el teatro?

R. Debo llevar 22 años o así. Antes de Las Veneno hice una función de teatro en Valencia en el Centro Dramático Nacional y ahí ya Las Veneno andábamos en plan amateur. Cuando volví de esa función, lo profesionalizamos y fue cuando empezamos en teatro con Veneno pa’ ti. Bueno, antes hicimos la ruta jacobea de cafés-teatro: el Café del Foro, el Café del Mercado… cantidad de cafés-teatro. Tras el reciente parón de Las Veneno yo hice en teatro Silencio, vivimos de Adolfo Marsillach.

Gracia se da unos últimos retoquesP. ¿Tienen proyectos de futuro Las Veneno?

R. Sí, estamos preparando proyectos. Como Las Veneno y como Sole y Gracia. Tenemos un proyecto para el año que viene, que está por confirmar. Inma Chacón nos ha escrito una tragedia griega maravillosa, que queremos estrenarla y enseñarla en el Teatro de Mérida, basado en dos mitos: Aracne y Ariadna. El mito de la vida y el mito de la muerte.

P. ¿Cómo surgió en ti la vocación interpretativa?

R. Yo de pequeña siempre que veía un teatro tenía ganas de subirme. Lo que pasa que es aquello que porque estás desconectada, no estudias teatro, no lo planteas tampoco en casa. Así estuve hasta que a los treinta años dije “llega mi momento”. Yo me hice actriz con treinta años. En la vida te da tiempo para todo.

P. ¿Con trabajo y constancia todo se consigue?

R. Pues no sé. Es que lo tienes ahí con el run run y un día no sabes por qué tienes un encuentro, te acercas a ese run run y ya cuando lo ves tan de cerca dices yo me tengo que tirar al run run. Como los perros, hay que ir siguiendo el rastro de lo que más te guste en la vida. A lo mejor resulta luego que estás equivocada, pero mientras te guste hay que probarlo.

P. A estas alturas, Gracia, ¿tú crees que te equivocaste en la elección de tu oficio?

R. No, no ¡qué va, ni mucho menos! Estoy encantada.

P. Antes de ser actriz fuiste azafata, ¿qué permanece de la azafata?

R. Un cariño muy grande. Lo de azafata me vino en una edad maravillosa, en una compañía fenomenal, donde vivíamos estupendamente. Trabajábamos mucho, pero nos permitía vivir bien y conocer muchos países, mucha gente. Era muy enriquecedor. Tengo unos buenísimos recuerdos y fue una etapa muy feliz de mi vida. Lo que pasa que cuando conocí más de cerca el teatro a los treinta dije “o ahora o nunca, a qué estoy esperando”.

Gracia bromea con un ramo de margaritas

P. Si por el motivo que fuera tuvieras que dejar la interpretación, ¿qué harías?

R. Escribir me gusta, dirigiría a grupos de padres de colegio, todo lo que tuviera relación con el teatro, pero más en forma de ayuda social. También me iría a África a una ONG y no me importaría estar enseñando o aportando algo.

P. ¿Tienes alguna colaboración solidaria ahora mismo?

R. Tengo una ONG en casa que no te puedes imaginar. Siempre en la familia hay que hacer de ONG. La gente comprometida no tiene que pertenecer a una ONG. Aquí todavía hay mucho que hacer y yo tengo una familia muy grande, muchos amigos, muchas amigas. Y Sole y yo siempre hemos participado mucho, somos muy comprometidas.

P. ¿Qué le recomendarías hacer en Madrid a alguien que viniera de fuera?

R. Buf, se pueden hacer tantas cosas. Aunque te digo que a mí Madrid ya me sobra. A mí ya me apetece más la naturaleza. Yo he vivido mucho Madrid la noche, el día, la madrugada, la tarde. Y soy de Madrid y me encanta. Pero a mí ahora mi cuerpo serrano me pide naturaleza viva. Disfruto mucho respirando aire puro mientras miro una montaña, una dehesa, un nido de golondrina. Me gusta mucho irme de Madrid.

P. ¿Recomienda un restaurante a los lectores de Efecto Madrid?

R. Ay, siempre que me hacen esta pregunta me cuesta decirlo. Ah, mira, sí. Recomiendo Nina. Es un restaurante que regenta Nina, una mujer maravillosa, que influyó mucho en la movida madrileña y en la ruta jacobea porque llevaba el Café del Foro y allí nos contrataba a todos. A Las Veneno, a Las Virtudes, a Faemino y Cansado, a cantidad de gente, que luego seguimos nuestros caminos cuando se dejó de hacer café-teatro. En Nina se come estupendamente. Está en un sitio, Malasaña, que es magnífico y en relación calidad precio está muy bien.

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TOC TOC, ¿algo nuevo por aquí?

Toc Toc es la comedia que estrena la temporada otoño-invierno del Teatro Príncipe Gran Vía. El elenco de actores entre los que se encuentran Daniel Dueñas, Javivi, Gracia Olaya y Ana María Barbany, entre otros, asegura el éxito de esta comedia accesible al gran público .

cartel Toc TocEl otro día, cuando acudí a ver la función Toc Toc (Trastornos Obsesivos Compulsivos) al Teatro Príncipe Gran Vía, recordaba con añoranza cuando con quince años fui a ese mismo teatro a ver a Lola Herrera en Cinco horas con Mario. El texto de Delibes es maravilloso, pero mucha gente llegaba hasta el Príncipe Gran Vía a venerar a Lola Herrera en ese papel de Carmen Sotillo, que lleva bordando más de veinticinco años. Y no sólo por la popularidad de la actriz, sino por la gran acogida de la crítica y el boca a boca del público ante una interpretación conmovedora de la Herrera.

En Toc Toc el atractivo son los actores y la trayectoria teatral y televisiva, en la mayoría de los casos, de cada uno de ellos. Aún no ha habido tiempo para que el texto de Laurent Baffie, adaptado en España por Julián Quintanilla, tenga el reconocimiento del público y lleve a las masas a verlo. Quizá eso no suceda nunca, si bien el entretenimiento estará garantizado para muchos con Toc Toc. Esta obra teatral dirigida por Esteve Ferrer lleva algo de cada uno de nosotros. No todos sufrimos trastornos obsesivos compulsivos como los de los protagonistas de este montaje hasta el punto de necesitar tratamiento. Pero sí tenemos algunas de esas manías que son el origen de la enfermedad. Hay quien evita pisar la rayas que separan las baldosas de las aceras. También está el que no puede tocar directamente una superficie porque le provoca reparo y utiliza mil artimañas para no entrar en contacto. Eso es lo que cuenta Toc Toc, pero llevado al extremo.

La consulta de un psiquiatra es el punto de cita de los seis personajes. Allí van llegando los pacientes y el encuentro de unos con otros provoca situaciones cómicas, con momentos en los que la risa cuesta y sólo sale con facilidad a los que tienen la risa floja. El texto no ayuda al espectador. Son los actores lo que con su interpretación plagada de gestos y movimientos hilarantes facilitan la caracajada en el patio de butaca. Sin lugar a dudas, Daniel Dueñas se mete al público en el bolsillo, no por lo que de soez tiene su personaje debido a su trastorno, sino por cómo lo desarrolla a pesar de los ripios imposibles que provoca. Ana María Barbany encarna a María, una beatona que compulsivamente se santigua cada vez que algo no es como piensa que debería ser. Ana María lo interpreta con tal naturalidad que hace que su personaje sea más que creíble. Blanca tiene la necesidad de tener todo limpio a su alrededor, todo impoluto. Gracia Olaya da vida a Blanca de forma magnífica gracias a la vis cómica que posee la integrante de Las Veneno. El trastorno que padece el personaje de Lili, interpretado por Inge Martín, es casi con seguridad el más difícil de interpretar sobre un escenario por el esfuerzo que conlleva para la actriz y quizá no suficientemente reconocido por el público. No desvelaremos de que se trata por expreso deseo de Inge.

Esta apuesta teatral es un obra de identificación del público con los personajes. Ese es el espíritu del teatro: reflejar lo que en la cotidianidad sucede. Toc Toc lo logra sin grandes esfuerzos para el espectador. Falla en un final demasiado predecible para los aficionados al teatro. La similitud con otras creaciones teatrales sobrevuela el Príncipe Gran Vía. No desvelaré con qué montaje tiene final común para no desbrozarlo antes de tiempo. Quienes tengan fácil risa disfrutarán con el texto de Toc Toc. Quienes valoren las buenas interpretaciones disfrutarán con los actores de Toc Toc.

TEATRO PRÍNCIPE GRAN VÍA

Calle Tres Cruces, 8

Madrid

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